Tuesday, December 20, 2005

Nacimiento del amor

La conocí en 1999, el año en que todos esperaban esa
mítica cifra, el 2000. Fue entonces un amor nacido en
el fin de siglo. Al finalizar el siglo XX.

Nos enamoramos a primera vista. Quizás fue una
experiencia única. Al menos para mí lo fue.

Ella, mi amada, era lo más hermoso que hubiera visto.
Mirarla era una delicia para mí. Me gustaba mirarla.
Aún la miro todos los días, en la fotos que guardo.

Pero si a un hombre le gusta una mujer... ¿acaso
desaparecen todas las demás mujeres a su vista?.
No lo creo. La vista de otras mujeres hermosas
le hace desear aún más a su amada.

Las demás mujeres son las aliadas y no adversarias.

Desde el primer día nuestros labios, nuestros cuerpos
se juntaron con el deseo acumulado de toda una vida.
Como si toda la vida estuviéramos estado esperando.

Era el amor. Un amor verdadero. Un amor gratuito.
El verdadero amor nada espera, nada pide. Sólo ama.
Pero por ser verdadero, es igual a la vida.

La vida verdadera es la que se consume como una vela.
Se enciende al nacer, alumbra con la luz de la inteligencia,
da calor con la calidez del amor. Hasta puede quemar.

Así el amor verdadero, cobra lo mismo que la vida,
el máximo de los precios. Se transforma en muerte.
Ya que la vida y la muerte son lo mismo.
Vivimos muriéndonos, morimos viviendo.

Así el amor, nos ilumina, nos enciende, nos consume.
Todo amor que nace, está condenado a morir.

Pero mientras vive nos conmueve por completo.
Nuestro cuerpo es de nuestra Amada.
El cuerpo de mi amada es ya mi propio cuerpo.

Nos regalamos todos los placeres, sin negarnos nada.
Y finalmente, un día termina el encuentro.
Pero no totalmente. En el recuerdo nunca termina.

Te recuerdo siempre, amada. Estás en mí cada día.
Aunque no vuelva a tí, te llevo conmigo.
Ahora eres parte de mi vida, hasta mi propia muerte.

1 comment:

Albert Sand said...

Es evidente tu sinceridad. Espero que encuentres serenidad y paz. La vida siempre te puede deparar nuevos caminos que te permitan amar.
Te deseo lo mejor.